Porque… ¿quién sabría decirme de que habría servido tanta caminata solitaria por aquellos bosques galos? ¿Y quién lo que estén generando estos polvos castellanos agrupados? Seguramente, para la mayoría del resto del mundo estaríamos perdiendo el tiempo. De momento, alguna de las semillas sembradas en un pasado que no recuerdo están dando su fruto... Porque, entre anécdota y anécdota, me está enseñando a mantener la boca cerrada. O, mejor aún, me estoy dando cuenta de que no soy el charlatán que acostumbro; he caminado todo el día escuchando, sin poner una palabra en mi boca... No me ha urgido contar mi historia, porque la de Philip me ha dejado mudo. Tan importante que me parecía la mía... Él sí que es un tipo interesante. Se me ha pasado el tiempo volando, llevándose a la vez mi orgullo en volandas... Caminando al lado de este bohemio francés, el egocentrismo ya no me impone su ritmo, ni exige, ni da por culo.
Me tiene sorprendido, a la par que seducido; podría enamorarme de él si no fuéramos los dos tíos... Su humildad..., espontánea, innata, natural como la vida misma, la maneja como el pastelero la nata... Lo último que me ha confesado ha sido que en el Camino Francés se había recuperado... Se estaba recuperando, ha apostillado porque quería ser cauto. Un borracho menos, y un loco iluso más; uno de estos que nunca sobra por uno de aquellos que a menudo incomodan; creo que hemos salido ganando en el cambio. Alguien que consideraban desecho, se está reconstruyendo caminando con cuatro o cinco andarines parlantes y parlanchines... Me ha dado las gracias... Y por estar participando en esto si que me siento orgulloso.
Ya se ha ido, ya se fue; les ha acompañado él también... Me he quedado solo en esta ocasión, comiendo un bocadillo de embutido, un poco de fruta, y dos yogures de fresa; los otros dos que conformaban el paquete los he reservado para completar el desayuno con el que me han dicho los hospitaleros que mañana nos despertarán... Por si acaso, andando tantos kilómetros al día no estarán de más; no vamos a engordar. Ellos prefieren degustar otro tipo de manjar, yo he preferido hoy también quedarme soñando realidades que ejecutar... Sueños que ya lo son. La caminata de hoy, la intensa conversación, la satisfacción de sentirme mejor; estar sólo en esta habitación, el silencio para recordar todo lo que, desde que hemos salido de Atapuerca y hasta llegar aquí a Tardajos, ocurrió. Ha ocurrido, mejor; porque es un pasado reciente, prácticamente presente... Está aconteciendo aún, ahora mismo, dentro de mí.
¿Y Mónica dónde andará? Supongo que por ahí, garabateando en sus caminos solitarios caricaturas que pongan una sonrisa a su deambular.
Me tiene sorprendido, a la par que seducido; podría enamorarme de él si no fuéramos los dos tíos... Su humildad..., espontánea, innata, natural como la vida misma, la maneja como el pastelero la nata... Lo último que me ha confesado ha sido que en el Camino Francés se había recuperado... Se estaba recuperando, ha apostillado porque quería ser cauto. Un borracho menos, y un loco iluso más; uno de estos que nunca sobra por uno de aquellos que a menudo incomodan; creo que hemos salido ganando en el cambio. Alguien que consideraban desecho, se está reconstruyendo caminando con cuatro o cinco andarines parlantes y parlanchines... Me ha dado las gracias... Y por estar participando en esto si que me siento orgulloso.
Ya se ha ido, ya se fue; les ha acompañado él también... Me he quedado solo en esta ocasión, comiendo un bocadillo de embutido, un poco de fruta, y dos yogures de fresa; los otros dos que conformaban el paquete los he reservado para completar el desayuno con el que me han dicho los hospitaleros que mañana nos despertarán... Por si acaso, andando tantos kilómetros al día no estarán de más; no vamos a engordar. Ellos prefieren degustar otro tipo de manjar, yo he preferido hoy también quedarme soñando realidades que ejecutar... Sueños que ya lo son. La caminata de hoy, la intensa conversación, la satisfacción de sentirme mejor; estar sólo en esta habitación, el silencio para recordar todo lo que, desde que hemos salido de Atapuerca y hasta llegar aquí a Tardajos, ocurrió. Ha ocurrido, mejor; porque es un pasado reciente, prácticamente presente... Está aconteciendo aún, ahora mismo, dentro de mí.
¿Y Mónica dónde andará? Supongo que por ahí, garabateando en sus caminos solitarios caricaturas que pongan una sonrisa a su deambular.
A veces la vida o el destino, nos coloca en un sitio concreto, en el momento justo. Élla-la-vida o el destino sabrán por qué. Sí Señor. Si lo sabe. En esta ocasión para ser útil-necesario, o paño de lágrimas a los compañeros de Camino, los unos a los otros, los otros a los unos, aportando ambas partes experiencias y vivencias...
ResponderEliminarEgocéntricos que dejan de serlo. Bebedores (con mis respetos) dejando atrás sus-vicios más o menos duros...
Diez y nueve gramos de estabilidad, y buenas compañías tengais en El Camino Peregrinos.
Beso.
¡Que seamos capaces de enamorarnos un poco todos los días, de los demás, del camino, de nosotros mismos!¡que seamos capaces de amar! Iba a decir ojala, pero diré: Amén.
ResponderEliminarSabes que cada día me metes un poquitín más el gusanillo de hacer el camino en el cuerpo?
Y en la cabeza.
Buenos caminos... peregrino.
Tu si que caminas y caminas y yo me creo muy caminadora por hacer 5 o 6 kilometros diarios,un abrazo y suerte para seguir andando.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarPermíteme presentarme soy Gillian Administradora de un par de webs, visité tu portal y está interesante, tienes temas muy buenos y el diseño me gusta. Me encantaría poner un link de tu web en mis sitios y así mis visitas puedan visitarlo también. Si estás de acuerdo no dudes en escribirme
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Gillian Silva
gsj_15@yahoo.es
Cuánto caminamos en la vida, muchas veces sin darnos cuenta. Qué bueno ser conciente del recorrido mientras lo hacemos.
ResponderEliminarBuen Andar Varón!!!!!!!!