martes, 27 de septiembre de 2011

Veintisiete de Septiembre de Dos Mil Once

Aunque aún queden unos cuantos kilómetros por delante, algo parece querer indicarme que la aventura ya ha de acabarse. Cuatro meses era la apuesta, y en tres días la apuesta estará ganada. No sé si será el corazón, pudiera ser tambien la razón, pero ahora mismo me falta pasión. Siento que la llama se extinguirá; desde hace unos días, mi odisea se reduce a caminar. Dejo pasar el tiempo, durmiendo en albergues diversos; veo pasar, junto al tiempo, peregrinos para los que el camino parece tener sentido; converso con algunos personajes que me parecían interesantes.

Me parecían interesantes, pero a ellos ya no les brillan los ojos. Ya no encienden la chispa que me impulsaba a seguir recorriendo sus historias; las leyendas que me cuentan sus miradas apagadas ahora, descubren mortales comunes ocultos tras este decorado, ornamentado y disfrazado. ¿No serán, como yo, sacos mezquinos vendiendo cuentos divinos, a cambio del aplauso y consentimiento de las personas normales...? ¿Esas mismas que les destrozarían si fuesen mendigos, en los arrabales de otras ciudades por las que no transita el Camino?

Creo que no he de demorar más mi regreso; pero presiento que no sé lo que siento. Quizás tenga una cita dispuesta con el mundo de las normas, carreteras y acerasç, quizás esté harto de una propuesta agotada. ¿Será que este universo mágico quiere expulsarme de mis sueños? ¿Será que mis sueños se han cansado del agua, y del calor mezclado con arena?

¡Gracias Señor! ¡Lo necesitaba...! El abrazo de esta hospitalera que en un rincón se quejaba de las exigencias de algunas personas. Me urgía solicitarle paciencia para ese pobre hombre que, quizás tras su visita turística, al volver a casa, descubra que existe otra opción de vida sin hidromasaje. Gracias por eso, también, a esta mujer que con mi consejo me ha devuelto la respuesta, robándole el sentido a todo lo que acabo de escribir.

A pesar de todo, por si acaso, lo leeré de nuevo. Seguro que esconde, entre líneas, argumentos, sensaciones, motivos... que tener en cuenta. Por eso, y por todo, a todos, buen camino, peregrinos.

2 comentarios:

  1. Tu apuesta está ganada, pero a esta le sucederá otra y otra y otra más. Sigue caminando hacia ti mismo; buen camino, peregrino.
    Mil gracias por compartirlo. Un abrazo.

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  2. "Avanzo y despues retrocedo, y luego avanzo otra vez y despues giro;nos encontramos cara a cara y nos alejamos. Es una danza perpetua".
    Esta es una de la formas para afrontar nuestras oscuras emociones, esas que tanto nos asustan ; si soy capaz de hacer todo el trayecto, al final se convierten en valiosas fuentes de luz.

    Mis ojos deslumbrados y agradecidos te saludan.

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Hacedor de Sueños by Daniel Calvo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.