viernes, 23 de julio de 2010

Carrión de los Condes - Lédigos (v) (Dieciocho de Septiembre)

Escuchando lo que quisieran contarme unas llagas que me hablaban de ventajas, aunque yo solo barajara desgracias. Imaginando el eje que las mantuviera a raya. La primera tarea ha sido buscarlo, o permitir que él me encontrara; la segunda y más dura, mantenerlo. Un eje imaginario que me recorriera desde el perineo hasta la coronilla, sujetándome colgado de una hipotética bola dorada, que a su vez pendiera del cielo; firmamento que no he podido evitar visualizar pintado del mismo negro intenso que a esas horas de la mañana tenía mi futuro más próximo. Organizando en torno a esa meditación forzada, no sé si fracasada desde el inicio, mi cuerpo maltrecho; confiando en que así llegaría a tiempo, rogando por hacerlo a algún sitio habitado aunque fuera tardísimo. Pisando correctamente, forzando dolores intensos para que no aparecieran otras lesiones, en apariencia leves, en realidad muchos más graves... Las ampollas duran unos días y no suelen tener consecuencias, las tendinitis son otras incomodidades más ruidosas. Soportando las punzadas de las ampollas, distribuyendo su aroma purulento por todo el cuerpo para que fuera menor la sensación de zozobra. Distribuyendo correctamente el peso sobre la planta de los pies, prestando mayor atención por supuesto a la parte dañada... Aunque por ello me llevasen todos los demonios a pasear por los rescoldos de las hogueras de sus infiernos.

¡Más tonterías! Tonterías en las que entretener mi mente atribulada, bobadas que deshicieran las dudas continuas sobre la decisión tomada... Tal vez hubiera sido mejor opción haber demorado el sufrimiento veinticuatro horas al menos; seguramente llevararían razón los que me habían aconsejado no magullar más mis pies ensangrentados. Al fin y al cabo, muchos, mucho más preparados que yo, se habían rendido, antes, a la evidencia... Muchos otros se vieron obligados a descansar un día, y hasta dos y tres, parados para arreglar sus agotamientos, sus cansancios, sus desarreglos físicos; para retomar después la aventura con fuerzas y ánimos renovadas. Y no les había pasado nada; y no debería de haberme pasado a mí nada tampoco por ello, por supuesto. No tendría por qué haber supuesto un fracaso, pero algo dentro de mi cabeza no consideraba pertinente esa posibilidad como opción válida.

Por eso, o por lo que fuera y que quizás desconozco, acometí la embestida de la adversidad con presteza; al principio, lo reconozco, pensando que tiempo habría de arrepentirme.. Hasta el momento en que abandonara el pueblo me mediría con el coraje; hasta dos o tres kilómetros más allá del albergue probaría el umbral de mi determinación... Al llegar a ese punto fatídico me ha parecido excesivo el esfuerzo necesario para darme la vuelta y por eso no he tenido más remedio que continuar. Me costaba demasiado aceptar la posibilidad, mejor seguir andando recto dando la espalda a los compañeros que estarían en esos momentos disfrutando del desayuno al que yo había renunciado por ir adelantando el trabajo que ellos destrozarían, después, en un instante, apenas forzando su paso... Yo iba cojeando.

No lo tenía claro, pero yo no sería uno de esos que se rindiera en el primer escollo que me presentara la cobardía, me rebelaría contra la angustia, le vencería la partida...Esta mañana me dolía mucho mi orgullo...

5 comentarios:

  1. Me encantó. Eso de que el orgullo te duela, sublime.

    Saludos,
    Sara.

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  2. Llorar, nada como el llanto para diluir la angustia. Ahora mismo estoy llorando, tratando de no estar tan asustada, ¡Cómo duelen las llagas de la desesperanza!.

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  3. Después de tanto dolor, queda orgullo?
    No eres cobarde eres totalmente valiente, sin duda!

    Abrazos Karu

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  4. qué triste... adelantarse a hacer un trabajo que otros destrozarán después,tu con tanto esfuerzo y ellos apenas forzando su paso.MUY VALIENTE...PONTE UN BÁLSAMO EN LAS LLAGAS.CARIÑOS

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  5. A veces el orgullo deberíamos enterrarlo bajo siete llaves, aún no estoy muy segura de si es válido o sirve para algo.

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